Por Gonzalo Arriagada
Una película que se ha centrado objetivamente en el holocausto, a través de una dramática historia, en donde resalta la humanidad del señor Schindler y la desesperanza de los judíos. Acaso no vale la pena vivir, acaso mejor es dejarnos morir por los que nos han quitado (materialmente) o mejor es reconocerse como ser humano en el sentido más amplio e inmaterial, creo que la situación de los Judíos estaba algo relacionado con esto ultimo, pero más allá de que les hallan quitado sus pertenecías que es lo que se muestra al principio del filme, a ellos también los despojaron de sus ganas, de su familia, de sus sueños, etc. y los encerraron en guetos, lugares en donde el único propósito era trabajar como esclavos y esperar la muerte, entonces, a modo de reflexión, como es posible reconocerse como humanos si incluso esto se lo habían quitado e incluso eran más parecidos a las ratas, según el parecer nazi.
Un aspecto destacable de la película es la bellísima música producida para este filme, una canción dramática que refleja claramente la situación de tragedia, pero de una belleza tal que no pasa desapercibida, tal cual como la película, pues esta en sentidos generales es hermosa, e incluso emociona.
El uso del color que se utiliza es al parecer para reflejar el bienestar judío, su normalidad es representada en colores, pero el holocausto y la matanza son representadas en blanco y negro, para terminar el filme cuando los miembros de la lista sobreviven y regresan a visitar la tumba de Oskar Schindler, el color reaparece, recobrando con ello la holgura.
A modo de historia, de representar fielmente la realidad, no se puede decir mucho, según lo que hemos estudiado y conocemos acerca de la situación nazi y el holocausto, la película trabaja muy bien lo representado, pero incluso esta pudo haber formado una imagen, imagen que puede ser tanto falsa como verdadera, pero es la que hoy en día se enseña. Independiente de datos técnicos creo que esta película esta perfectamente hecha, buenos actores, música, etc. y una trama nada predecible, la que nos atrapa y nos hace verla con ganas.
A modo de enseñanza, la película nos da dos ejemplos bastante importantes, en orden jerárquico, el primero es la capacidad de ayudar sin esperar nada a cambio e independiente de las circunstancias, atreverse a correr riesgos, y siento que esto, con la importancia que conlleva es lo que nos hace falta a cada uno, acaso somos solidarios porque hacemos un bingo o donamos dinero a la teletón, para nada, ser solidario involucra actitudes presente en el día a día e involucra humanidad (en el sentido más superior) dos cosas que el ser humano ha perdido, o mejor dicho lo ha cambiado, por netbooks, buena ropa, un auto y una vida apacible. El segundo ejemplo es lo que me dejo la historia judía, es algo más indirecto, pero igualmente importante, el darle poco valor a las cosas materiales, los nazis enceraron en los guetos a todos los que no eran Goim (judíos) independiente de su situación económica y sus pertenecías, estaban perdidos, sin un solo peso, pero al menos estaban juntos y se tenían los unos a los otros, algo imprescindible.
